Consumir alcohol en grandes cantidades no es beneficioso para la salud pero tomado de forma moderada y siguiendo unas pautas concretas el vino puede ayudarte a equilibrar tu organismo e incluso mejorar en los deportes. A continuación te contamos algunas formas en las que el vino puede ayudarte a mejorar tu rendimiento deportivo.
Mejora el rendimiento muscular
Uno de los primeros beneficios que presenta el vino para ayudarte a mejorar tu rendimiento deportivo es que te permite mejorar tu rendimiento muscular al aumentar la frecuencia cardíaca. Gracias a los efectos del resveratrol es posible incrementar la fuerza muscular consumiendo vino de forma moderada varias veces por semana. Esto sucede porque esta sustancia presente en el vino aumenta la frecuencia cardíaca, mueve la sangre más rápidamente y por tanto contribuye a los músculos se oxigenen mejor y puedan mejorar su tono muscular permitiéndonos obtener una mejor forma física y un incremento en nuestro rendimiento deportivo a todos los niveles. Cabe reseñar que para poder beneficiarnos de todas estas ventajas en la práctica deportiva es fundamental no excedernos nunca del consumo recomendado de una copa de vino al día como indican los expertos de la salud.
Regula la circulación
Además el vino sirve para regular la circulación de la sangre hacia tu corazón, con lo que te permite rendir mejor y mejorar tu rendimiento físico en actividades como el correr o montar en bicicleta. Es una gran alternativa para las personas con problemas físicos que no pueden hacer deporte ya que también imita los beneficios del deporte y permite mejorar también los beneficios que se obtienen de una práctica deportiva moderada. Como nos recomiendan desde BodegasArane.com, el vino consumido con moderación es también un buen vasodilatador que podemos tomar el día de antes de una competición deportiva o entrenamiento importante e intenso de preparación de alguna prueba o evento (nunca más de una copa), para conseguir mejorar nuestro tono venoso y poder rendir a un gran nivel al conseguir que nuestra circulación funcione de forma mucho más eficiente durante la práctica deportiva o entrenamiento de alta intensidad.
Es bueno para el corazón
Por otro lado, el vino consumido con moderación tiene efectos muy positivos para el corazón, te permite prevenir todo tipo de enfermedades cardiovasculares y también reducirá al máximo el riesgo de sufrir un infarto mientras practicas deporte porque activará y tonificará tu sistema cardíaco al favorecer un mejor retorno venoso y contar con eficientes efectos vasodilatadores positivos.
Es antioxidante
El vino también te permitirá mejorar tu rendimiento deportivo reduciendo los efectos oxidativos de la práctica intensa de ejercicio en competiciones o deportes de alta intensidad y ayudándote a recuperar mejor en temporadas de entrenamientos intensos ya que es antioxidante. Además, si tienes problemas con el colesterol te ayudará a reducirlo, mejorará el estado de tu piel y reducirá al máximo el envejecimiento prematuro.
Evita las digestiones pesadas
Además el consumo moderado de vino también puede ayudarte a digerir mucho mejor las proteínas, las cuáles son fundamentales para mejorar en la práctica deportiva y mantenerte en un óptimo estado de forma. Asimismo, también te puede ayudar a evitar la acidez y por tanto te permitirá entrenar y rendir mejor en tus competiciones al aliviar los problemas de estómago.
Reduce las inflamaciones
El vino también te ayudará a reducir la inflamación en tu cuerpo, sobre todo después de sesiones de entrenamiento o competiciones intensas. Si se consume de forma moderada cuenta con propiedades anticoagulantes, es un buen vasodilatador y te ayudará a mejorar tu circulación sanguínea reduciendo los problemas que pueden causar algunas dolencias como los edemas o la artritis. De esta forma, el vino está altamente recomendado para las personas que practican deportes de impacto como correr grandes distancias ya que les permite proteger sus articulaciones y cuidar al máximo su salud para poder seguir practicando sus deportes favoritos.
Mejora tu sistema inmunológico
Por último, el vino consumido de forma moderada (una copa al día o cada dos días) te permitirá reforzar tu sistema inmunológico, lo cual es fundamental para no enfermar, sobre todo en épocas de mucho desgaste y entrenamientos intensos. El vino es una gran fuente de vitaminas, aumentará tus defensas y te permitirá cuidarte y protegerte en épocas de alergia, gripe y también ante cualquier tipo de infección. Es por ello que los expertos recomiendan incluirlo en una dieta saludable de forma moderada (siempre y cuando ya se consumiera alcohol previamente) para conseguir aumentar tus defensas mientras disfrutas de una bebida deliciosa y agradable para el paladar.