MINERALES Y ELEMENTOS TRAZA
Se hace una clara e importante distinción entre los términos ” mineral ” y “elemento- traza”. Si el organismo necesita más de 100 miligramos al día de un elemento la sustancia en cuestión se denomina ” mineral “. Si necesita menos, se trata de un ” elemento- traza”.
Los minerales son sustancias necesarias para el crecimiento, el mantenimiento y la reconstrucción de nuestro cuerpo. Ayudan a llevar oxígeno a las células, modifican los procesos digestivos y contribuyen al mantenimiento de la presión osmótica. Además, los minerales intervienen en el buen funcionamiento del sistema nervioso y de la musculatura. Los electrolitos, de los que oimos hablar tan a menudo, no son sino átomos de minerales cargados eléctricamente ( llamado iones ), encargados de mantener los diversos sistemas eléctricos del organismo. Los principales electrolitos del fluido extracelular son el sodio, el calcio y el cloro, mientras que los más abundantes en el fluido intracelular son el potasio, el magnesio y el fósforo.
He aquí algunos ejemplos de minerales y elementos traza:
Calcio: Esencial para la coagulación sanguínea, la actividad muscular y nerviosa y la formación de los huesos y los dientes.
Cloro: Mantiene el equilibrio hídrico, el pH sanguíneo, forma ácido clorhídrico en el estomago e interviene en el mantenimiento de la presión osmótica celular.
Magnesio: Forma parte de numerosas coenzimas, es esencial para la actividad muscular y nerviosa, está implicado en la formación de los huesos y es necesario para el metabolismo de las proteínas y los carbohidratos.
Fósforo: Está implicado en la transferencia y almacenamiento del ATP. Forma parte del sistema de estabilización de la ácidez de la sangre. Es esencial para la contracción muscular y la actividad nerviosa, es componente de ADN y del ARN y está implicado en la formación de los huesos y los dientes.
Sodio: Es parte del sistema de estabilización del bicarbonato y afecta fuertemente la distribución hídrica del líquido extracelular.
Azufre: Constituyente de numerosas proteínas y hormonas ( de la insulina, entre otras ) y de algunas vitaminas ( por ejemplo, de la biotina y la tiamina ). Interviene pues, en la regulación de numerosas actividades
del organismo.
Cobalto: Es uno de los componentes de la vitamina B12, necesaria para la estimulación de la eritropoyesis, o producción de glóbulos rojos.
Cobre: Forma parte de una enzima indispensable para la formación del pigmento denominado melanina. Es esencial para la sintesis de hemoglobina.
Yodo: Es necesario para que la glándula tiroides produzca dos hormonas que regulan el ritmo metabólico: la triyodotironina y la tiroxina.
Hierro: Es componente de las coenzimas que forman el ATP a partir del catabolismo y también lo es de la hemoglobina, que transporta el oxígeno a las células.
Zinc: Se encuentra en las enzimas que intervienen en el crecimiento.
Cromo: Refuerza el efecto de la insulina en la utilización de la glucosa. Ayuda a transportar los aminoácidos a las células del corazón y del hígado.
Manganeso: Es necesario para el crecimiento, la reproducción, la producción de leche materna, la síntesis de hemoglobina y esencial para la activación de varias enzimas.