PROGRAMA DE REHABILITACIÓN POSTOPERATORIO
En el postoperatorio inmediato, antes de quitar el torniquete, debe colocarse un vendaje compresivo apretado en la pierna y situar está en posición elevada. Al segundo día deben iniciarse los ejercicios de mantenimiento del cuádricpes, que se llevan a cabo durante 10 ó 15 minutos 3 ó 4 veces al día. Cuando resulta posible, ya sea por que la cirugía es electiva o por que se dispone de tiempo, el aprendizaje de estos ejercicios preparatorios, facilita su posterior realización.
A partir del tercer día, el paciente debe progresar desde los ejercicios isométricos a la elevación recta de la pierna, utilizando el peso de la cama como resistencia.
Posteriormente, debe conseguir aumentar la resistencia a medida que lo vaya tolerando, de forma que no se permita el fracaso de estos progresos. Si el dolor existe o hay derrame excesivo, o una combinación de ambos, deberá revisarse el programa. La duración normal es de 10 semanas.
EJERCICIOS DE CUÁDRICEPS
Los ejercicios para fortalecer el funcionalismo de los cuadriceps son lo suficientemente importantes como para no olvidarlos ya que esos son los que nos van a fijar la rodilla una vez quitado un menisco.
Hay 2 aspectos importantes en el fortalecimiento del cuadriceps: la fuerza y la resistencia.
Los ejercicios para aumentar la fuerza no proporcionan resistencia, pero la fuerza es esencial y debe desarrollarse primero. La tasa de desarrollo del volumen muscular, es proporcional a la oposición impuesta por el músculo. Los ejercicios que se realizan frente a una gran oposición y con pocas repeticiones generan fuerza; los ejercicios con baja oposición y gran número de repeticiones aumentan la resistencia. Cuanto mayor es el estiramiento del músculo mayor es la fuerza contráctil; por lo tanto, en posición de estiramiento se utilizan menos fibras que cuando la contracción se realiza en una posición más encogida. La tensión máxima aparece cuando la longitud es de 10% superior a la de reposo.
El aumento de la fuerza se produce en mayor medida por el reclutamiento de unidades motoras adicionales que porque las unidades contráctiles descarguen de forma más rápida. Por tanto, el aumento de la fuerza depende de un esfuerzo voluntario mayor, la integridad del sistema nervioso central y un mejor funcionalismo de las sinapsis y las placas motoras.
Los ejercicios de resistencia progresiva son esencialmente ejercicios dinámicos rítmicos. Utilizan una oposición máxima que se aumenta en medida que mejora la fuerza. El aumento de las series de ejercicios diarios facilita que el músculo alcance su rango completo de movimiento y asegura un posicionamiento correcto.
Los ejercicios estáticos son especialmente útiles en los casos en que debe evitarse el movimiento de la articulación o este no es posible. Los ejercicios isométricos intentan ser una combinación de ejercicios isotónicos e isométricos en la que la velocidad de movimiento se mantiene constante mediante un dispositivo, y se aplica y se mantiene una tensión máxima a lo largo de todo el ciclo.
Los tipos de ejercicios y su aplicación varían con el grado de recuperación o el estado del postoperatorio. En la condromalacia rotuliana, en la que los ejercicios del cuádriceps deben llevarse a cabo con movimiento rotuliano mínimo, el cuádricpes debe contraerse lenta y completamente antes de intentar la contracción máxima.
En este caso resulta eficaz elevar la pierna recta contra una resistencia. Con la pierna completamente extendida, se hace contraer el cuádriceps hasta su punto máximo, con el mayor esfuerzo que pueda tolerarse. El movimiento se evalúa por observación del desplazamiento hacia arriba de la rótula fijando el cuádriceps. La contracción debe mantenerse al contar tres o cinco, y relajarse a continuación. El ejercicio debe realizarse de 15 a 30 veces cada hora del día intentando aumentar el esfuerzo de la contracción.
Se comienza con una elevación de la pierna recta sin resistencia, la elevación de la pierna recta debe realizarse cada hora con una elevación mantenida de 45º y un periodo de reposo intermitente. Posteriormente se instauran ejercicios de elevación de la pierna recta contra una resistencia elástica, estos ejercicios de resistencia en el postoperatorio no se inician hasta tres o cuatro semanas después de la intervención.
El paso a los ejercicios de resistencia de tipo cinético depende de ciertos conceptos y métodos aprobados por le médico. La resistencia se aplica de forma manual por parte de un fisioterapeuta, la colocación de un acolchado de 8cm. debajo de la rodilla obliga a esta a una pequeña flexión y se ha observado que esto es más eficaz; también se ha cuestionado la posición del pie en los ejercicios de cuádriceps, que generalmente es de flexión plantar, dorsiflexión, inversión o eversión. Parece ser que la dorsiflexión maleolar mejora la eficacia del cuádriceps.
El punto esencial de los ejercicios de resistencia progresiva (PRE) es la determinación de la resistencia máxima a la extensión completa que el paciente es capaz de superar en una contracción y la determinación del peso que el paciente es capaz de soportar en extensión completa durante 10 ensayos repetidos. A medida que progresa el programa al pie se le permite un reposo sobre un soporte entre las elevaciones, elevándolo primero desde la posición inicial hasta el soporte y después desde el soporte hasta la extensión completa de la rodilla; a continuación se la hace descender hasta la posición inicial (recuperando 1 ó 2 minutos antes de inicial de nuevo la maniobra).
En el extremo de la extensión completa se ejerce un esfuerzo máximo para reclutar todas las unidades motoras, y la pierna se mantiene extendida contando hasta tres. El período de ejercicio dura de 30 a 45 minutos y se realiza 3 veces al día. La aplicación de calor y masajes después de cada sesión es beneficiosa.
La resistencia se aumenta gradualmente y se disminuyen las repeticiones. La fuerza normal se alcanza en 3 o 6 semanas. Tras alcanzar la fuerza normal, deben iniciarse los ejercicios de resistencia. Estos consisten en pedaleo, subir y bajar escaleras, saltos, ligeras flexiones (no sobrepasar el 50% de la flexión completa) y jogging.
El uso de un peso aplicado en el pie o en el tobillo en lugar de usar una polea es un punto que hay que tener en cuenta, ya que la resistencia a una bota lastrada es máxima en la zona más eficaz de la extensión, los últimos 45º. Haciendo descender la bota al soporte después de cada elevación, no se produce ningún estiramiento ni torsión de ligamentos. La resistencia a la polea es máxima en el inicio de la extensión, cuando la rodilla está flexionada 90º, pero disminuye a medida que esta se extiende.
Los ejercicios también se consideran eficaces para aumentar la fuerza tensora de los ligamentos. A medida que se recupera la fuerza del cuádriceps, debe incorporase al programa de ejercicios un a aplicación moderada de tensión de ligamentos, se enseñará al paciente a aplicar una suave presión manual sobre la pierna en dirección vara o valga junto a los ejercicios de abducción y aducción contra una bolsa lastrada, en posición recostada. Los ejercicios de resistencia progresiva en posición prona de los músculos posteriores del muslo, son también beneficiosos.
Es importante recuperar poco a poco la fuerza en la musculatura de la pierna en cualquier tipo de lesión y para ello es necesario hacer ejercicios de de potenciación (con pesos) junto a ejercicios de propiocepción que sirven para recuperar la estabilidad y el equilibrio de la rodilla.
Objetivos: disminuir dolor e inflamación, recuperar completamente la extensión, obtener una flexión entre 90° y 100°, mantener buen tono del cuádriceps, obtener cicatrización de las incisiones.
- Apoyo de la extremidad:
- Apoyo progresivo a tolerancia, uso de muletas cuando se esté de pié.
- Para el día 14 el paciente debe estar apoyando completamente la extremidad y deambulando sin muletas.
- La férula solo se retira al realizar la rehabilitación, al bañarse, al sentarse y al estar descansando.
- La férula se usa por las noches hasta que el paciente tenga y mantenga una extensión completa.
- El paciente debe de moderar sus actividades para disminuir la inflamación.
- Ejercicios y actividades:
- Colocar hielo o Polar Care antes de realizar los ejercicios.
- Extensión pasiva de rodilla colocando un alza debajo del talón.
- Estiramientos de gemelos con una toalla.
- Isométricos de cuádriceps con el paciente sentado y la rodilla completamente extendida con un alza debajo del talón.
- Electroestimulaciones con el paciente sentado y la rodilla completamente extendida con un alza debajo del talón.
- Deslizamientos en la pared para incrementar la flexión
- Ejercicios de flexión pasiva en el borde de la mesa.
- Movilizaciones de patela en todos los sentidos.
- Estiramiento y fortalecimiento de aductores y abductores de la cadera a tolerancia.
- Estiramiento y fortalecimiento de los músculos de la corva excepto en los casos operados con técnica de Semitendinoso.
- Estiramiento y fortalecimiento de gemelos.
- Ejercicios propioceptivos: pararse en la extremidad operada
Semana 2 a 6
Objetivos: aumentar la flexión a 135°, disminuir la inflamación, aumentar el tono muscular
- Apoyo de la extremidad:
- Para este tiempo el paciente ya debe estar apoyando completamente y deambulando sin muletas.
- La férula se puede retirar cuando se esté en la casa, siempre usarla al salir a la calle.
- Si el paciente tiene una rodillera articulada puede usarla en vez de la férula.
Ejercicios y actividades:
- Elevación de la pierna con la rodilla extendida (paciente acostado).
- Sentadilla con las dos piernas flexionando solamente hasta 45°.
- Estiramiento de los músculos de la corva en todos los casos, iniciar fortalecimiento progresivo contra resistencia excepto en los casos operados con técnica de Semitendinoso.
- Ejercicios en escalera, iniciar con cuatro escalones y aumentar progresivamente a seis.
- Escaladora, progresar lentamente.
- Bicicleta estacionaria sin resistencia para mejorar arco de movimiento.
- Ejercicios en alberca: caminata hacia adelante y hacia atrás, nado utilizando tabla flotadora y patada de delfín o mariposa.
- Estiramiento y fortalecimiento de aductores, abductores y rotadores de la cadera a tolerancia.
- Ejercicios propioceptivos: usar tabla de equilibrio, primero con las dos piernas y luego solo con la operada. No realizar ejercicios que involucren rotación.
Semana 6 a 9
Objetivos: completar el arco de movilidad, aumentar actividades.
- Apoyo de la extremidad:
- Apoyo completo de la extremidad operada.
- En éste momento se puede retirar permanentemente la férula
Ejercicios y actividades:
- Ejercicios en alberca: patada de crawl primero en la orilla de la alberca o con tabla flotadora, después ya sin la tabla.
- Jogging en alberca.
- Caminata en terreno plano.
- Ciclismo en terreno plano, no usar cintas en los pedales, no ciclismo de montaña.
- Los pacientes operados con técnica de Semitendinoso pueden comenzar ejercicios de fortalecimiento contra resistencia de los músculos de la corva.
Semana 9 a 12
Objetivos: aumentar actividades y resistencia.
- Apoyo de la extremidad:
- Apoyo completo de la extremidad operada.
Ejercicios y actividades:
- Se puede progresar de caminata a trote ligero en terreno plano.
- Desplantes.
- Ciclismo en cualquier terreno.
- La sentadilla se puede incrementar hasta 60°-90°.
- Salto con dos piernas.
Semana 12- 16
Objetivos: aumentar actividades, fuerza y resistencia.
Ejercicios y actividades:
- Comenzar ejercicios en gimnasio, se puede realizar ‘leg press’, ‘leg curls’ y medias sentadillas, NO realizar ‘leg extensión’ en los últimos 30°.
- Carrera a ½ – ¾ de velocidad en terreno plano.
- Subir corriendo escaleras y bajarlas caminando.
- Entrenamiento de intervalos o ciclos en la bicicleta.
- Ejercicios propioceptivos: salto en todas direcciones, primero con las dos piernas y progresar a una pierna. Ejercicios pliométricos: saltar de un escalón o una caja.
Algunos ejercicios de propiocepción son: Andar de puntillas, andar con los talones, estar en apoyo unipodal (pata coja) sobre bases inestables y con los ojos cerrados. Todo ello lo podemos perfeccionar haciendo puntería con una pelota de tenis con un blanco fácil mientras hacemos los ejercicios.
Si tu deporte es el baloncesto puedes hacer estos ejercicios mientras lanzas a canasta, lanzar pases y recibirlos sobre una colchoneta.
Si tu deporte es fútbol puedes hacer lo mismo pero dándole toques al balón con la pierna no lesionada y también sobre una colchoneta.
En un periodo normal de 5 a 8 semanas ya podrás volver a trotar con facilidad, para posteriormente aumentar el volumen de entrenamiento a una intensidad cada vez mayor.