Una de las sensaciones más desagradables que podemos sufrir es el temido zumbido de oídos. Es algo que a todo el mundo alguna vez en su vida ha sufrido. Si el zumbido solo hace acto de presencia en pocas ocasiones y con una duración mínima, entonces solo estamos recibiendo el mensaje de que tenemos que cuidar nuestra salud auditiva.
El problema viene dado cuando el zumbido se alarga en el tiempo y deja de ser algo casual a cotidiano. Eso provoca muchos problemas en la persona que los sufre, hasta el punto de llegar a alterar su estado anímico y de salud. Por ese motivo, si sufres este problema, esperamos que este artículo te ayude a reducir los síntomas a través del ejercicio.
Qué es el tinnitus
El tinnitus, también conocido como zumbido en los oídos, es cuando percibes un ruido, como un zumbido, un pitido o un silbido, en tus oídos o en tu cabeza, incluso cuando no hay ningún sonido externo que lo cause.
Este sonido puede variar en intensidad y frecuencia, a veces siendo suave y constante, otras veces intermitente y más fuerte. Además, puede presentarse en uno de tus oídos o en ambos.
El tinnitus no es una enfermedad en sí misma, sino más bien un síntoma que puede indicar problemas en el oído interno o, en casos más raros, en el sistema neurológico. En los casos más graves, puede ir acompañado de una pérdida de audición que afecta la calidad de vida de quien lo padece.
Este zumbido en los oídos puede tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de las personas afectadas, así como en su bienestar social, interfiriendo en su día a día y disminuyendo su calidad de vida.
La mayoría de las veces, no se sabe qué causa el tinnitus en los pacientes. Una teoría sugiere que un conjunto de células nerviosas o neuronas que normalmente controlan el ruido y las señales de dolor pueden alterarse, lo que lleva a una percepción continua de estas sensaciones. Las partes del cerebro responsables de los zumbidos y pitidos en los oídos incluyen el núcleo accumbens, la corteza prefrontal ventromedial y la corteza cingulada anterior.
Estas áreas del cerebro actúan como un sistema de control para las sensaciones percibidas. Pueden evaluar estímulos sensoriales, regular el flujo de información al cerebro y procesar datos. Cuando este sistema se ve afectado, aparece el tinnitus. A menudo, la ansiedad, la depresión y el estrés también están presentes, ya que están vinculados al núcleo accumbens. Además, algunos estudios sugieren que puede haber una disfunción en el oído interno.
Existen varios factores que pueden desencadenar el tinnitus, como enfermedades del oído, discapacidad auditiva, problemas en la articulación temporomandibular, lesiones en la cabeza o el oído, tumores benignos en el nervio acústico, cambios en la presión arterial, consumo de drogas dañinas para los oídos, exposición a ruidos fuertes en el trabajo o durante actividades recreativas, y acumulación de cerumen.
Cuáles son los mejores ejercicios para quitar el zumbido de oídos
Antes de mostrarte los ejercicios que te ayudarán a reducir el zumbido de oídos, es importante que sepas que si el problema persiste puede ser debido a un problema en la audición. Para evitar que el mismo vaya a más, lo mejor es que te hagas un test de audición. Si te muestra que tienes pérdida auditiva, tendrás que comprar un buen audífono. En https://preciosdeaudifonos.es/ podrás encontrar el audífono que mejor encaja con tu pérdida auditiva. En muchos casos, los audífonos reducen los síntomas del zumbido de oídos y permite volver a escuchar correctamente.
Pero los audífonos en ocasiones no son suficientes para eliminar el zumbido. Por ese motivo, vamos a mostrarte algunos ejercicios que te ayudarán a relajar y así reducir sus síntomas.
Ejercicio de chasquido en la cabeza
Es un ejercicio que hay que hacer con cuidado para evitar daños. En este caso, con las palmas tendrás que taponar los oídos y luego con los dedos hacer un leve chasquido. Repite el ejercicio varias veces al día y los síntomas se reducirán.
Masaje de mandíbula
En este caso deberás hacerte tú mismo un pequeño masaje en la articulación temporomandibular. Una vez realizado ese movimiento tendrás que realizar una tracción en el oído en diferentes direcciones. En muchas ocasiones verás como los síntomas irán a menos.
Rotación de hombros
Puede parecer un ejercicio sencillo, pero en muchas ocasiones te dará buenos resultados. Toca tus hombros con las manos y levanta los brazos. Cuando tengas esa postura solo deberás hacer movimientos circulares. En la medida de lo posible deberás hacerlo todo de manera coordinada y al poder ser haz que los movimientos sean lentos.
Estiramiento de cuello
Hacer un estiramiento de cuello con cuidado puede ayudar a que los zumbidos se relajen. Para hacer bien el ejercicio te recomiendo flexionar con cuidado el cuello hacia un lado y luego al otro. Posteriormente haz el mismo ejercicio pero moviendo el cuello delante y atrás. Si tienes problemas de movimiento siempre puedes dejarte ayudar por otra persona o usar tus manos.
Los expertos recomiendan hacer unas tres repeticiones por día para comenzar a reducir los síntomas.
Ejercicio de la respiración
En ocasiones el estrés puede ser el causante de los pitidos. En este caso, una buena respiración te ayudará a calmarte. Para conseguirlo, solo deberás relajarte y respirar profundamente. En muchas ocasiones da muy buenos resultados.
Hay diferentes técnicas de respiración profunda. Pruebas algunas y encuentra el ejercicio que mejor encaja con tus necesidades.
Terapia de sonido
Cuando estás expuesto continuamente a un sonido, tu cerebro tiende a enfocarse en él, intensificándolo con el tiempo. La terapia de sonido ofrece una forma de desviar la atención del ruido interno hasta que desaparezca o resulte menos intrusivo. Puedes experimentar con diferentes opciones, desde escuchar música de varios géneros hasta probar sonidos ambientales o ruidos blancos específicamente diseñados para neutralizar las molestias auditivas. La clave está en encontrar la técnica que funcione mejor para ti, ya sea relajarte con música suave mientras estudias o utilizas sonidos de fondo para contrarrestar el zumbido constante.
Además de la música, puedes explorar opciones como programas educativos en televisión o podcasts, así como simplemente abrir la ventana si vives en un entorno tranquilo. Los ruidos blancos, como el sonido de un secador de pelo o el murmullo de las olas del mar, también pueden ser útiles. Al implementar estas estrategias, puedes ayudar a calmar tu mente y cuerpo, reduciendo la intrusión del ruido interno y mejorando tu bienestar general.
Ejercicios de relajación
Los ejercicios relacionados con la relajación también serán muy beneficiosos a la hora de afrontar este problema. Puedes optar por ejercicios como meditación, relajación en el baño, o incluso correr. Una persona relajada siempre ve como el pitido es mucho más ligero.