El ligamento cruzado posterior (LCP) se origina en la cara lateral del cóndilo femoral interno, y se inserta en el borde posterior de la cara superior de la tibia, en la superficie.
Un esguince en el LCP se presenta cuando el ligamento cruzado posterior que se encuentra en el interior de la rodilla, sufre una distensión (desgarre) o un esguince. El ligamento es untejido fuerte y elástico cuya función es mantener el contacto de la superficie de un hueso, con la superficie de otro hueso. El LCP mantiene el contacto de la tibia con el fémur. La tibia es el hueso más largo de los 2 huesos que se encuentran en la parte inferior de la pierna. El fémur es el hueso ubicado en la parte interna del muslo.
El LCP es uno de los ligamentos más importantes que existen en la rodilla. Este ligamento impide que la tibia se desplace demasiado hacia delante y que se flexione demasiado en el sentido equivocado. Dentro de la rodilla también se encuentran los meniscos los cuales separan la tibia del fémur. Los meniscos actúan como amortiguadores de los golpes y también sirven, para evitar el desplazamiento excesivo de la rodilla. Cuando el LCP se lesiona, es frecuente que uno o más meniscos también sufran lesiones. Otros ligamentos de la rodilla también pueden resultar lesionados en el mismo momento que el LCP sufre una lesión.
Causas:
Una lesión del LCP se presenta cuando usted cae sobre la rodilla doblada en un ángulo de 90 grados y en ese mismo momento, el peso del cuerpo se encuentra sobre dicha pierna. O, el LCP puede ser lesionado si usted recibe un golpe en la parte frontal de la rodilla cuando ésta se encuentra doblada. La rodilla también puede ser lesionada si, es torcida a la fuerza cuando usted se encuentra parado sobre ese pie. Los deportes como el fútbol, el fútbol americano, el basket-ball, el esquí y la gimnasia, son las causas más comunes de las lesiones en el LCP.
Signos y síntomas:
Cuando sufre una lesión en LCP, usted puede escuchar un “chasquido” en la parte trasera de la rodilla. También puede presentar sensibilidad e hinchazón en la parte trasera de su rodilla.
Cuidados:
Exámenes:
Usted puede necesitar uno o más de los siguientes exámenes con el fin de ayudar a los médicos en la planificación de su tratamiento.
Chequeo físico:
Los médicos le preguntarán acerca de la forma como fue lesionada su rodilla. Después, los médicos revisarán su rodilla moviéndola hacia arriba y hacia abajo y de atrás hacia delante.
Radiografías:
Las radiografías son imágenes tomadas con rayos-x, de sus huesos y otros tejidos. Estas imágenes no muestran una lesión producida en su LCP. Pero sí, pueden mostrar otros problemas como las fracturas (huesos rotos). También pueden mostrar otras enfermedades, como la artritis, que puede ser la causa de sus síntomas.
IRM:
Este examen también se conoce como resonancia magnética. Durante este examen, se toman de su rodilla imágenes tridimensionales. Una resonancia magnética puede mostrar si su LCP está desgarrado pero, no muestra la gravedad de la lesión.
Tratamiento:
Puede tomar entre 3 y 6 semanas para que el dolor y la hinchazón desaparezcan y para recuperar el movimiento total de su rodilla. Para elegir el tratamiento más conveniente para usted, hable con su médico.
Cuando su rodilla haya sido lesionada por primera vez, los médicos trabajarán para aliviar el dolor y disminuir la inflamación.
La parte más importante en el tratamiento de la lesión en el LCP es el reposo de la rodilla mientras se recupera. Mantener la rodilla en reposo tanto como sea posible, disminuye la inflamación, y evita que el dolor empeore. Cuando el dolor haya disminuido, comience lentamente a realizar sus movimientos normales.
El hielo constriñe (reduce o estrecha) los vasos sanguíneos, lo cual ayuda a disminuir la inflamación (hinchazón, enrojecimiento y dolor). Introduzca hielo picado en una bolsa plástica y envuelva la bolsa en una toalla. Luego, colóquela sobre la rodilla y déjela durante 15 o 20 minutos en cada hora y tantas veces como considere necesario. No duerma sobre la bolsa porque puede sufrir serias quemaduras.
Los médicos pueden envolverle la pierna con cinta adhesiva o con una venda elástica para evitar la hinchazón. Pueden ordenarle que mantenga la pierna elevada colocándola sobre un banco o sobre almohadas, lo cual, también disminuye la hinchazón.
Usted puede tomar ibuprofeno y acetaminofen para aliviar su dolor. Estas medicinas son fáciles de conseguir porque son de venta libre (sin receta médica). Si usted sufre de alergia a la aspirina, no tome ibuprofeno.
Su médico puede ordenarle que se someta a fisioterapia. Un fisioterapeuta lo someterá a unos tratamientos y ejercicios para que su LCP mejore con más rapidez.
Los médicos pueden utilizar ultrasonido para aumentar el flujo de sangre hacia el área afectada. Esto ayuda a que su LCP mejore con más rapidez.
Los médicos pueden utilizar los masajes para estirar el tejido y darle calor a la lesión, lo cual, aumenta la circulación de la sangre. Esto ayuda a que su rodilla se recupere más rápido y mejor.
Cuando su médico lo autorice, usted puede aumentar gradualmente la cantidad de peso que usted recarga sobre su pierna afectada. Le dirán que, a medida que aumenta el uso de su rodilla, usted debe estar seguro de no sentir ningún dolor.
Usted puede necesitar un entablillado removible o una abrazadera hecha a la medida. Cualquiera de estos implementos evita que la rodilla se desplace, de tal manera que le permita practicar algunos deportes. Sin embargo, esta abrazadera no le permite practicar deportes como el fútbol o el fútbol americano.
Su fisioterapeuta puede enseñarle unos ejercicios específicos para fortalecer su rodilla, muslo y los músculos de su tobillo. Comience a ejercitarse cuando su médico lo autorice. Le dirán que, a medida que aumenta el uso de su rodilla, usted debe estar seguro de no sentir ningún dolor. Antes de comenzar a ejercitarse, haga siempre los ejercicios de estiramiento. Estos ejercicios sirven para aflojar sus músculos y para disminuir el estrés sobre su rodilla. Descanse en el intermedio de sus programas de ejercicios. Después de realizar sus ejercicios regulares, realice ejercicios de enfriamiento.
Aún sometiéndose a otros tratamientos, es posible que usted necesite la cirugía para reparar su LCP lesionado.