Los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas son los principales nutrientes energéticos del cuerpo. La producción de energía se basa en la combustión de estos substratos, pero no pueden usarse de forma intercambiable. Por ejemplo, para la producción de energía anaeróbica, solo pueden usarse los hidratos como combustible.
Los hidratos de carbono y las grasas son componentes esenciales de los procesos de producción de energía en los músculos y, en consecuencia, es importante que estén almacenados en el cuerpo. La mayor parte de los hidratos (unos 300 gramos) están almacenados en los músculos como glucógeno. El hígado también lo puede almacenar (unos 75 gramos), y en la sangre se halla una pequeña cantidad de hidratos como glucosa (unos 5 gramos).
Por tanto, hay unos 400 gramos de hidratos disponibles para ser usados por los músculos activos. Esta es una pequeña cantidad comparada con los 5 – 20 kg de grasa almacenados en el tejido adiposo situado debajo de la piel, en la cavidad abdominal y en los músculos.
El agotamiento de las reservas de hidratos hace necesario disminuir la intensidad del ejercicio o incluso interrumpirlo. Los atletas de maratón lo llaman “chocar contra un muro “.
El tamaño de las reservas de glucógeno muscular puede resultar limitante para el rendimiento en el fútbol. La distancia recorrida por los jugadores de fútbol durante un partido ha sido estimada mediante el análisis de videos, y los resultados se han relacionado con la reducción del glucógeno en los músculos. Aunque las concentraciones de glucógeno muscular antes del partido varían entre los distintos jugadores, los niveles de glucógeno eran similares al final de los partidos. Los jugadores con las mayores reservas iniciales de glucógeno fueron los que cubrieron mayores distancias indicando que la cantidad de glucógeno influye en el rendimiento durante un partido.
PRODUCCION DE ENERGIA
- En reposo la utilización de grasas es de un 57% por un 43% de hidratos
- Durante un ejercicio ligero el consumo se iguala en ambos casos a un 50%
- Durante un entrenamiento moderado se utiliza un 67% de hidratos por un 33% de grasas
- Durante un entrenamiento intenso se consume un 98% de higratos por un 2% de grasas
El entrenamiento permite almacenar mayores cantidades de hidratos de carbono en los músculos. Un futbolista bien entrenado puede hacer más ejercicio en un espacio determinado de tiempo. En el fútbol esto significa que los jugadores bien entrenados tienen el potencial de ejecutar frecuentes y prolongados periodos de ejercicio de alta intensidad durante un partido.