Este artículo consta de 3 partes. En la Parte I trataremos los diferentes tipos de roturas tanto en el menisco interno como del externo. En la Parte IIveremos como se tratan inicialmente, como se diagnostican y las técnicas de quirúrgicas existentes. Por ultimo en la Parte III desarrollaremos un programa de rehabilitación postoperatorio.
Menisco externo
El menisco externo tiene una forma de círculo completo mayor que el interno, con forma de media luna y anclajes de los cuernos anterior y posterior en la superficie preespinal y retroespinal respectivamente. En su zona media se encuentra en su totalidad libre de inserciones en una extensión entre 2 y 4 cm., dando paso al tendón del poplíteo a través de su hiato, situado por detrás del ligamento lateral externo.
LAS ROTURAS DE MENISCO EXTERNO
Pueden ser divididas en cinco grupos:
- Roturas longitudinales.
- Roturas transversales.
- Roturas en clivaje horizontal.
- Meniscos anormales.
- Roturas degenerativas.
A- ROTURAS LONGITUDINALES. Pequeña rotura en cuerno posterior, que puede comprometer a las superficies superior, inferior o ambas y que suele acompañarse asociado a lesiones del ligamento cruzado anterior. Puede prolongarse hasta la entrada del túnel poplíteo formando un “asa de cubo” corta o si abarca toda la superficie meniscal, se convierte en el “asa de cubo” convencional.
- Intrameniscal.
– Fisura corta posterior (superior, inferior o completa).
– Asa de cubo corta (hasta el hiato).
– Rotura longitudinal completa (asa de cubo).
- Periférica (separación menisco-capsular).
– En superficie inferior. – En ambas superficies (superior e inferior).
B– ROTURAS TRANSVERSALES. Es frecuente en el segmento anterior y medio, y probablemente provocado por un mecanismo de rotación entre fémur y tibia. Si la rotura llega hasta la superficie meniscal, la progresión la efectúa en sentido longitudinal.
– Simple.
– Simple con pedúnculo anterior.
– Simple con pedúnculo anterior y posterior.
– Compleja.
C– ROTURAS EN CLIVAJE HORIZONTAL. La lesión divide al cuerpo meniscal en dos superficies, inferior y superior. A partir de aquí, la lesión progresa porque el movimiento de rotación entre fémur y tibia se transmite al interior del menisco lesionado.
D– MENISCOS ANORMALES
- Quistes meniscales: Afecta de forma casi exclusiva al menisco externo, siendo excepcional su aparición en el menisco interno. La etiología es controvertida porque mientras para Smillie (13) tiene un origen traumático, asociándolo en un 86% con lesiones en “pico de loro” y recomendando la excisión total del quiste y menisco que los rodea, para otros autores tiene un origen congénito o degenerativo.
Quiste meniscal
Se localiza en la cara lateral de la rodilla, por delante del ligamento lateral externo y tiene la característica que disminuye su tamaño en flexión (14), lo que permite diferenciarlo de los cuerpos libres y las exóstosis. Sin embargo, es difícil el diagnóstico diferencial con lipomas, fibromas, bursitis y gangliones de la articulación tibio-peronea.
No se acompaña de forma constante de lesión meniscal y así, Wrobleswski (15), sólo encuentra lesiones meniscales en el 50% de los quistes, Breck (16) sólo encontró en un 16%, Flynn y Kelly (17) en un 50% y practicaban la excisión del quiste, respetando al menisco no lesionado.
Con el advenimiento de los métodos endoscópicos, algunos autores como Ferriter, Seger y Parisien (18) recomiendan la meniscectomía parcial con descompresión intraarticular del quiste.
- Meniscos discoides:Son infrecuentes, y patrimonio casi exclusivo del menisco externo. Adoptan la forma de un disco entre las superficies articulares de fémur y tibia en el compartimento externo. Desde el menisco normal hasta el disco completo existe una enorme variedad de formas discoides. Se tratan de anomalías congénitas, por falta de resorción del mesénquima que en un principio rellena todo el espacio articular. Según que el proceso de resorción se detenga en una fase más o menos avanzada, encontraremos discos de transición, intermedios, completos, etc..
La diferente anatomía del menisco externo los hace más vulnerables a los traumatismos de rodilla, por lo que con frecuencia los encontramos con lesiones asociadas.
Menisco interno
El menisco interno tiene forma de C, siendo su cuerno posterior un poco más ancho que su parte media y cuerno anterior. El cuerno anterior se inserta en la superficie preespinal, manteniendo conexiones con el borde anterior de la tibia, con la eminencia intercondílea y ligamento cruzado anterior.
ROTURAS DE MENISCO INTERNO
A- DESGARROS CIRCUNFERENCIALES (ASA DE CUBO)
Inicio: segmento posterior
Progresión:
– hacia el borde interno del menisco (lesión pedunculada)
– hacia el cuerpo meniscal (rotura en asa de cubo)
COMPLETOS (tipoI): hasta la inserción anterior
INCOMPLETOS (tipo II): a poca distancia de la inserción anterior.
INCOMPLETOS (tipo III): desde la óptica anterolateral, queda oculta la lesión detrás del cóndilo femoral.
– Desgarros en el interior del cuerno posterior.
– Desgarro posterior menisco sinovial.
FRAGMENTOS DESPRENDIDOS EN ASA DE CUBO (tipo IV)
– Formación de un largo pedunculo por desprendimiento inserción posterior.
– Suelen situarse en el surco interno
– Diagnóstico diferencial con cuerpos libres articulares (falta de movilidad)
B- DESGARROS PEDUNCULARES
– La rotura longitudinal progresa hacia el borde libre del menisco uno o dos pedúnculos.
– Si está muy evolucionadao …condrificarse …aspecto “en badajo de campana”.
– Son visibles y de fácil diagnóstico (en ocasiones necesario gancho palpador, al estar ocultos debajo del menisco).
C- DESGARROS DEGENERATIVOS
– Dolor en compartimento interno de rodilla NO siempre signo inequivoco de artrosis.
– Tener en cuenta:
La edad
Circunstancias desencadenantes: traumatismo, sobrecarga articular.
¿Qué síntomas produce una rotura de menisco?
- En el momento de la rotura el paciente siente un dolor vivo y con frecuencia un chasquido.
- En las horas siguientes la rodilla puede producir más líquido articular (derrame) pero es poco importante.
- El síntoma más clásico y típico es el bloqueo de la rodilla: El paciente no puede estirarla completamente. Esta situación indica que la parte rota del menisco se ha desplazado hacia el centro de la rodilla y obstaculiza su movimiento. El bloqueo suele desaparecer cuando el paciente mueve su rodilla, notando (y a menudo oyendo) un clic.
- Es más frecuente notar dolor en el lado de la rodilla correspondiente al menisco roto cuando el paciente realiza giros de la rodilla.