Mantener una dieta saludable es algo beneficioso para todas las personas, pues se hace crucial para potenciar el sistema inmunológico, tener energía durante el día e incluso gozar de un estado de ánimo más positivo. Además, los deportistas deben poner todavía más empeño en su alimentación, ya que someten a sus cuerpos a experiencias muy exigentes.
Los que practican buceo no solo deben tener en cuenta el rendimiento físico que acarrea esta disciplina, también el cambio de temperatura corporal que sufren al introducirse en el agua y otros factores que hacen del submarinismo un deporte muy particular. Es una experiencia bella, pero se disfrutará mucho más cuando se realiza de forma segura, sin riesgos y con todos los nutrientes necesarios para abordar la jornada de inmersión.
Entonces, ¿qué se debe comer antes de bucear?, ¿cuál es la dieta más adecuada para practicar este deporte? Si quieres salir de dudas, sigue leyendo, aquí te lo vamos a contar todo.
Qué comer antes de bucear
Los que prueban la experiencia del submarinismo están de acuerdo en que es fascinante y que se trata de un deporte acuático estupendo. Pocos se resisten a dejarlo en el bautismo, y continúan haciendo inmersiones a lo largo del tiempo para disfrutar de diferentes paisajes submarinos.
En la actualidad es posible aprender y practicar con mucha seguridad gracias a los centros de buceo como MojoDive, donde te dan todas las indicaciones para hacerlo de forma segura y te ofrecen toda la equipación que necesitas para ello, también la comida. Por lo tanto, si vas a experimentarlo por su cuenta y sin este tipo de asistencia, la alimentación también va a ser un factor que debes tomar en cuenta.
Las claves para una alimentación óptima cuando se va a bucear son las siguientes:
- Adoptar una dieta baja en grasa para evitar la obesidad y sus consecuencias, como la diabetes o los problemas cardiovasculares.
- Permanecer siempre hidratado bebiendo agua a lo largo de todo el día.
- Tomar las calorías suficientes para tener un buen nivel de energía y mantener una temperatura óptima bajo el agua.
La alimentación durante el día de buceo
Las buenas prácticas deben comenzar, en realidad, la noche antes de ir a bucear. Todo deportista debe descansar correctamente durmiendo entre 6 y 9 horas para poder rendir al día siguiente. A partir de entonces, esta será la pauta:
- Al despertar. Uno o dos vasos de agua nada más levantarse.
- El desayuno. Un bol con cereales y leche o yogur acompañados con fruta. En este sentido, es importante no consumir zumos con vitamina C antes de la inmersión, por ejemplo, de naranja.
- Antes de la inmersión. Dos o tres vasos de agua durante las horas previas a la inmersión, sin esperar al último momento.
- Comida entre inmersiones. El descanso para comer durante la jornada de buceo sirve para cargar la energía, por lo que un bocadillo de jamón es ideal. Se trata de tomar carbohidratos de asimilación lenta para que vayan aportando el impulso que se necesita en el resto de la sesión.
La alimentación después de la inmersión
Tras la inmersión se ha perdido mucha energía e hidratación, ya que el buceo es un deporte más exigente de lo que parece. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es volver a beber mucha agua para recomponerse. Los alimentos tendrán que basarse en los carbohidratos para recuperar la energía, para ello es interesante apostar por ingredientes como la pasta o el arroz, incluir proteínas como el pescado azul y vitaminas, que se encuentran fundamentalmente en frutas y verduras.
Lo que no se debe comer antes de bucear
Tan importante es tener una orientación sobre lo que tomar a lo largo del día de buceo como conocer todos los ingredientes que es imprescindible evitar. Lo primero que se debe retirar de la dieta ese día es el alcohol, ya que este puede ser peligroso por una cuestión de falta de reflejos o control, pero también porque fomenta la deshidratación y puede producir otros efectos como la narcosis por Nitrógeno. Las grasas y los alimentos pesados van a dificultar la digestión antes de la inmersión, por lo que tampoco son nada recomendables. Las bebidas gaseosas pueden causar algo de incomodidad durante la jornada y los platos que son especialmente exóticos o picantes se deben dejar a un lado en esa ocasión, pues pueden facilitar una gastritis tras la experiencia de buceo.
Precauciones sobre la hipotermia después de comer
Una de las características particulares del buceo es que los deportistas se sumergen en aguas frías, por lo que puede existir un riesgo de hipotermia a lo largo de la jornada y, sobre todo, después de comer. Este es un momento particularmente sensible en el que muchas personas sienten más frío de lo normal, algo que los expertos explican indicando que las energías del cuerpo se dirigen a trabajar en la digestión y se olvidan de otras labores, como mantener la temperatura óptima.
Para practicar este deporte sin riesgos es importante emplear los trajes de protección especialmente ideados para ello, pues están preparados para mantener el calor en el cuerpo. Además, la falta de hidratación es uno de los factores de riesgo para sufrir hipotermia y otras muchas complicaciones: insistimos en la importancia de beber agua.
Llevar una dieta alta en carbohidratos complejos ha mostrado ser la mejor opción para mantener los niveles de energía óptimos durante la experiencia de inmersión y evitar la hipotermia. También puede ser una buena precaución consumir bebidas calientes durante la inmersión, en los pequeños descansos o en la parada para comer.
Pese a que ciertas dietas saludables están de moda, como el ayuno intermitente, no es aconsejable ponerlas en práctica si se va a bucear. A la larga, esta forma de ingesta hace que las personas consuman menos calorías y que su temperatura corporal descienda, especialmente después de comer. Como el cuerpo tiene los niveles de azúcar en sangre bajos y poca energía, va a hacer un “plan de ahorro” centrando la energía que tiene en otras labores más importantes para la supervivencia inminente, y obviando el control de la temperatura corporal.