Si llevas implantes dentales debes tener cuidado al practicar deporte. Asimismo, si sueles practicar deporte y te estás planteando ponerte implantes dentales tendrás que tener en cuenta algunos detalles para poder realizar esta mejora en un boca con las mejores garantías. A continuación te contamos todos los datos que deberías tener en cuenta sobre los implantes si practicas deporte de forma habitual.
Los implantes dentales y el deporte
Las personas que practican deporte de forma habitual, tanto a nivel amateur como a nivel de competición, suelen preocuparse por su salud y por tanto les resulta fundamental cuidar también de su boca. Ahora bien, teniendo en cuenta que su actividad física es más intensa que la de la media de la población, para todos ellos resulta fundamental el ser exigentes cuando piden un tratamiento dental.
Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de elegir implantes para los deportistas es que debe tratarse de implantes fijos ya que los implantes de quita y pon no son cómodos y para los deportistas pueden ser peligrosos porque con cualquier golpe o movimiento brusco pueden perderlos, partirlos y hacerse daño e incluso tragárselos, suponiendo esto un alto riesgo para su integridad física y para su salud.
En la actualidad, la mejor opción a nivel de implantes para deportistas es usar prótesis sobre implantes para poder ubicar dientes artificiales que sean fijos para cubrir las carencias de éstos (fuente).
A la hora de colocar este tipo de implantes primero se debe colocar el implante en la raíz del hueso. Se trata de un procedimiento quirúrgico y normalmente los implantes suelen ser de titanio. Por otro lado encontramos la fase protética. Es esta segunda fase se coloca la pieza dental que falta simplemente atornillándola de forma fija en el implante. Entre la primera y la segunda fase deben pasar entre dos y cuatro meses, según la zona en la que se haya realizado la operación.
Durante esa fase los profesionales prefieren dejar normalmente un hueco, aunque esto no suele afectar a la estética, y siempre es una mejor alternativa para los deportistas que el uso de una prótesis provisional. En el caso de que se trata de los dientes frontales, que sí afectan a la estética, se coloca la prótesis atornillada para tapar el hueco, que a nivel estético resulta como un diente, pero que los pacientes deben tener claro que no es un diente a nivel funcional y que por tanto no deben morder con él y deben usar el protector, sobre todo si van a practicar deporte.
En cuanto a los requisitos que debe cumplir el paciente deportista para ponerse este tipo de implantes cabe reseñar que debe ser una persona sana (lo cual se da por hecho si se trata de una persona deportista) y que cuente con suficiente hueso en la zona para ubicar el implante de esta forma.
No se trata de una cirugía completa y se suele utilizar siempre anestesia local. En cuanto al deporte, tras la operación habrá que esperar unos dos días para volver a la actividad física normal. Si se trata de deportistas profesionales o que compiten normalmente lo mejor es programar este tipo de operaciones en una parte de la temporada en la que estén entrenando a poca intensidad.
Una vez pasados los dos días es importante tener muy en cuenta que el período en que los tornillos deben fijarse bien en los huesos resulta fundamental para que el tratamiento pueda tener éxito porque desde que se colocan los implantes hasta que se ponen las prótesis los huesos deben adaptarse a la raíz artificial que son los tornillos y por tanto no se debe forzar ni hacer fuerza en esta zona delicada para o de lo contrario la formación del hueso podría romperse. Es por ello que si se practican deportes de contacto lo mejor es tener mucho cuidado o dejar de competir durante esta temporada cambiándolo por otro tipo de entrenamiento y usando siempre una férula de protección si finalmente nos decidimos a practicar estos deportes. Por supuesto también resulta fundamental el mantener una higiene óptima de la zona y continuar manteniéndolas durante toda la vida, sobre todo al practicar ejercicio, así como continuar visitando al dentista unas dos veces al año.