Existe una pregunta crucial que a día de hoy a pesar de toda la actividad que los deportes electrónicos generan todavía se pregunta la gente ¿los videojuegos pueden considerarse un deporte?
Definición del concepto deporte
Según la definición de la Real Academia Española de la lengua. El deporte es la actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas. Teniendo presente esta definición los eSports son un deporte como pueda ser el fútbol, el tenis, etc. Evidentemente no tienen la misma exigencia física pero fácilmente son comparables con el ajedrez o el póquer.
Factor competitividad
Otro de los factores para considerarse un deporte, es la cuestión de la competitividad. Para jugar la copa Mundial de la FIFA, las federaciones de los países que quieren jugar tienen que estar afiliadas a ella ya que es el primer requisito par poder entrar en las clasificatorias.
En el caso del eSports, en cada país se juegan unas clasificatorias de tal forma que al torneo mundial va el mejor equipo de cada país consiguiéndolo por méritos propios. A diferencia de los deportes tradicionales que hay un equipo nacional que ha demostrado que es el mejor dentro de su país.
Factor entrenamiento
Uno podría pensar que términos como entrenadores, árbitros, debutantes, mánager, o jugadores de reserva son exclusivos de los deportes tradicionales, o que los jugadores de eSports no se preparan tanto como el resto de deportistas, la realidad es justo lo contrario.
“Las competiciones de juegos electrónicos esta formadas por entrenadores, árbitros, mánager y todo lo que pueda tener alguno de los deportes tradicionales”, nos puntualizan desde JuegosKB. Mientras un jugador de fútbol profesional entrena de media 2 horas diarias, los deportistas electrónicos practican alrededor de 11 horas diarias, no es solo hacen lo obvio que es jugar al videojuego también planean estrategias, mecánicas y analizan a competidores.
La base para considerar el jugar a los videojuegos como un deporte más, evidentemente está, pero es algo que socialmente se resiste y que genera polémica.
La final del mundial de League of Legends del año pasado fue vista por 36 millones de personas, sin embargo, la final de la NBA de ese mismo año fue vista por 26 millones de personas y probablemente se consideró una cifra más que buena en cuanto a audiencia.
Muchos países, ya han reconocido a estos jugadores como auténticos atletas y deportistas de élite. Se han creado centros de entrenamientos de alta intensidad para ellos se conceden visados por deportistas de élite y algunos de los jugadores son deseados por las grandes marcas. Pero todavía a fecha de hoy no son reconocidos por todos los organismos y queda un largo camino para conseguirlo.