¿Te gusta oler bien? Entonces seguro que quieres ponerte desodorante o antitranspirante para evitar oler a sudor una vez que has realizado deporte. El sudor es algo natural del cuerpo y cuando hacemos ejercicio es fundamental sudar.
Antes de entrar en detalles, quiero dejar claro que no todas las personas olemos igual y mucho menos cuando sudamos. Hay personas que cuentan con un olor personal más fuerte que otras. Para evitar problemas, lo que solemos hacer es ponernos desodorante antes de salir de casa con el objetivo que el olor a sudor sea demasiado intenso y pueda molestar a los demás.
Lo importante es salir de casa siempre con una buena higiene. Hay que evitar el pensamiento de no disfrutar de una buena higiene al salir de casa porque vamos a hacer ejercicio y vamos a sudar. Por ese motivo, siempre te tienes que duchar antes de salir de casa y por supuesto una vez que has realizado el esfuerzo físico. Si vas a hacer ejercicio al aire libre, la higiene será importante. Pero la higiene será más importante si vas a hacer el ejercicio en un recinto cerrado como un gimnasio. No lo debes hacer por dar una buena impresión, sino que lo debes hacer por respeto a los demás compañeros que están a tu lado. Si no disfrutas de una buena higiene, el olor será bastante potente y en consecuencia nadie se querrá poner a tu lado.
¿Debo elegir desodorante o antitranspirante?
Muchas personas tienden a pensar que los dos productos son iguales, pero realmente no lo son. Es realmente importante conocer sus diferencias para usar el producto que mejor encaja según el momento y nuestras necesidades.
El desodorante es una fragancia que busca neutralizar el olor corporal a través de diferentes olores. Si no sabes cual adquirir, en https://www.pacoperfumerias.com puedes encontrar un catálogo completo de desodorantes. Lo importante es elegir el aroma y o el perfume que mejor encaja con nuestra personalidad. En ocasiones no es fácil acertar a la primera, pero con el sistema de ensayo y error siempre es fácil acertar. El olor es importante, pero también es importante la duración del mismo.
Los antitranspirantes van dirigidos al control de la sudoración. No todo el mundo quiere usarlos porque al tener un compuesto de aluminio, lo que hace es tapar de manera temporal los poros de las axilas. Eso evita la sudoración. Es un sistema interesante para evitar el sudor durante un tiempo determinado, pero es importante saber que va en contra del sistema de autorefrigeración. Por ese motivo, hay que usarlo con cabeza para evitar problemas.
Otra opción puede ser la de intentar usar un producto intermedio. Es decir, adquirir un producto que tenga algo de antitranspirante y además cuente con una fragancia agradable para poder oler bien. Si tienes dudas de si es el producto que realmente te interesa, te recomiendo leer bien la etiqueta con la composición del producto. Así podrás ver si te ofrece lo que buscas y en consecuencia te será más fácil encontrar el producto ideal.
¿Cuándo debo aplicar el desodorante y el antitranspirante?
Normalmente tendemos a pensar que el mejor momento de usar el antitranspirante es cuando nos hemos duchado y estamos listos para salir de casa. Pero un estudio ha demostrado que realmente es mejor usarlo por la noche. Eso se debe a que la tasa de sudoración natural es más baja. En cambio, cuando lo aplicamos por la mañana, la efectividad no es tan alta. Eso se debe a que el cuerpo ha comenzado la actividad física y en consecuencia la sudoración comienza. Por ese motivo, los expertos recomiendan aplicar el producto por la noche y luego por la mañana en caso de necesites un plus de protección.
En cambio, el desodorante tienes que aplicarlo de manera diferente. Recuerda que es un perfume y fragancia por lo que se recomienda aplicar por la mañana. Para evitar problemas, te recomiendo optar por un desodorante que esté libre de alcohol. El objetivo es que la piel no sufra con su aplicación y así puedas aplicarlo las veces que sea necesario a lo largo del día. Eso sí, para obtener los resultados esperados es fundamental lavarse bien las axilas y después de la higiene aplicar el desodorante. Si cometes el error de aplicar el desodorante sobre el sudor, mezclarás olores y en consecuencia los resultados pueden ser realmente desagradables.
Consejos para elegir un desodorante
Para comenzar, es fundamental que sepas que el sudor y el mal olor no son lo mismo. Es vital importante tener la certeza de que el sudor es un líquido claro e inodoro. En cambio, el mal olor es el provocado por las bacterias que viven de manera natural en nuestras axilas. Son las encargadas de metabolizar el sudor y en consecuencia se provoca el mal olor.
Siempre que puedas, elige un desodorante que opte por las fórmulas naturales. El objetivo de esos cambios es conseguir que la piel no sufra con cada aplicación de desodorante. Es verdad que son un poco menos eficientes que los que cuentan con sales de aluminio, pero a cambio no se tapan los poros de las axilas.
Siempre tenemos que elegir un formato y una textura adecuada. En el mercado hay muchas opciones entre las que elegir. Tenemos que optar por Spray, crema, stick, roll-on… lo importante es que elijas el desodorante que realmente encaja con tus necesidades. Y una vez elegido lo apliques como es debido.
Luego tienes que fijarte en la duración del producto y en la protección que ofrece. Hay desodorantes que ofrecen una protección de hasta 72h y pueden ser una opción interesante para las personas que tienen una gran sudoración. Pero hay otras opciones menos duraderas que permiten disfrutar de un olor más agradable. Aunque a cambio hay que aplicarlo todos los días o incluso varias veces.
Si notas que sudas demasiado, entonces tendrás que acudir al médico. Hay tratamientos que te ayudarán con el problema. Algunos de esos tratamientos son la toxina botulínica, Iontoforesis o Miradry.