El fútbol se puede considerar como el deporte rey de nuestro país. El mismo es jugado por personas de todas las edades y sexo, de aquí que podamos asegurar que estamos ante el deporte rey.
A la hora de hablar de fútbol, tenemos que hablar de tres periodos a lo largo de una temporada, pretemporada, temporada y fase de transición. Hay que tener en cuenta que durante la pretemporada la demanda de energía suele ser superior a la de la temporada. Esto se debe a que durante este periodo, los entrenamientos son dobles, con el objetivo de llegar a la temperada en perfecto estado físico. Dependiendo del estado físico de los jugadores, los pronósticos de la liga española pueden ser unos u otros. Aunque los equipos grandes siempre son los grandes preferidos a la hora de ganar la gran mayoría de partidos.
Demandas energéticas y el metabolismo
Dependiendo de la categoría y al nivel que se juegue al futbol, las demandas energéticas podrán ser mayores o menores. Pero lo que más influirá será el nivel del entrenamiento realizado y la posición que se ocupe en el campo. No es lo mismo ser portero que ser defensa o delantero. Dependiendo del puesto que se ocupe, la demanda energética podrá ser mayor o menor.
Hay que tener en cuenta que el fútbol no es un deporte continuo, sino que es un deporte intermitente en cuanto a carreras de alta densidad. Esto quiere decir que durante los episodios de máxima exigencia el deportista tendrá una alta demanda de energía, mientras que en los periodos de recuperación, esa demanda será mucho más baja. Esto hace que las vías aeróbicas y las anaeróbicas sean muy importantes a la hora de jugar al fútbol. En estos casos hay que destacar los triglicéridos, la fosfocreatina, el glucógeno y el ATP.
Para hacernos a la idea, podemos ver como en un pequeño Sprint por coger el balón de tan solo unos segundos, la degradación de glucógeno será el 50% de la producción de ATP. El resto será aportado por la fosfocreatina en un 48% y el resto por el depósito muscular de ATP.
De media, un jugador que está en el campo durante todo el partido, a excepción del portero, recorre unos 10km de media. Si a esto sumamos unas 1000 acciones de juego y unas 200 carreras de alta velocidad, todo esto nos da una media de 1100 kcal consumidas. Esto son medias, ya que como bien sabrás, hay jugadores que corren y se mueven más que otros.
Los carbohidratos son muy importantes en el fútbol
La alimentación es realmente importante para un jugador a la hora de tener la energía necesaria para realizar un buen partido. Dependiendo de la hora del partido, la comida tendrá que realizarse a una hora u otra.
A pesar de que no todos los estudios están de acuerdo, la verdad es que la gran mayoría de estudios afirman que una alimentación alta en carbohidratos es muy favorable a la hora de obtener la energía necesaria para realizar un buen juego. A esto hay que añadir que cada vez más estudios dicen que los carbohidratos que deben consumirse deben ser bajos en índice glucémico para conseguir buenos resultados. Esto se debe a que se está demostrando que permiten disfrutar de unos niveles de glucosa constantes, lo que hace que el jugador pueda disfrutar de un mayor rendimiento. Por otra parta, los estudios han demostrado que para disfrutar de todos sus beneficios, el jugador los tendrá que ingerir de 2 a 4 horas antes de comenzar el partido.
Para conseguir tener un equilibrio entre carbohidratos bajos en índice glucémico y altos ayudará a que el jugador comience con un nivel alto de glucógeno, los niveles de glucosa sean estables durante todo el partido, pueda conseguir la cantidad de carbohidratos recomendados y que se reduzca la posibilidad de fatiga en los últimos minutos del partido.
No hay que olvidar que para conseguir todo lo anteriormente mencionado también es importante realizar una buena estrategia de recuperación después de cada partido. De esta manera el metabolismo se acostumbra al ejercicio y en consecuencia tiende a rendir mejor con la misma alimentación y el mismo nivel de esfuerzo.